Misterios espirituales de la Biblia: ¿Cuál es la diferencia entre la Gnosis y el tercer ojo?

La revelación cristiana nos habla de la Gnosis y el tercer ojo sin mencionarlo directamente, cuando nos habla de estos misterios espirituales lo hace refiriéndose a regalos del espíritu santo. Para entender mejor estos conceptos tenemos que tener en cuenta las tres clases de hombre, el hombre natural en el que prevalece el cuerpo, el hombre racional en el que prevalece el alma y el hombre espiritual en el que prevalece el espíritu.
La Gnosis es la transformación del hombre racional en hombre espiritual a través de una meditación especial, es el nacimiento del sabio, como cuando el Rey Salomón pide un corazón que sabe escuchar a Dios en un lugar sagrado: «Yo te ruego que le des a tu siervo discernimiento para gobernar a tu pueblo y para distinguir entre el bien y el mal» 1 Reyes 3:9.
Es por esto que la Gnosis requiere de una predisposición de nacimiento: «Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones» Jeremías 1:5. Por la Gnosis la mente alcanza la verdad espiritual: «Nadie puede ver el Reino de Dios si antes no renace de lo alto» Juan 3:3.
Luego de la Gnosis comienza la vida contemplativa (Juan 17:3) o adoración de la sabiduría, la percepción de los atributos divinos a través de la meditación, el cristianismo llama a esto «vida eterna», la actividad contemplativa abre el tercer ojo. Pero la apertura del tercer ojo es diferente a la Gnosis, es el acceso de la mente a la lectura de pensamientos y a la comprensión de los más profundos misterios divinos: «Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes» Jeremías 33:3. La Biblia llama a aquellos que abren el ojo de la mente profetas: «Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales sobre todo el de profecía» 1 Corintios 14:1.
Vemos un caso práctico del uso del tercer ojo en José en el Libro de Génesis, José nace con una predisposición de nacimiento, José les relata sus sueños a su padre y a sus hermano (Génesis 37:1-11), luego de adulto José interpreta los sueños del Faraón advirtiéndoles sobre los planes de Dios.
Otro caso práctico del tercer ojo son los tres reyes magos que en sueños reciben la advertencia de las verdaderas intenciones del rey Herodes sobre el niño Jesús, los cuales regresan a su país sin avisar a Herodes sobre la ubicación del niño (Mateo 2:1-12).

La Gnosis es el nacimiento del hombre espiritual o sabio
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Misterios de la Biblia: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin», Apocalipsis 22:13

Jesús en el libro del Apocalipsis se nos presenta de una manera misteriosa: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin», Apocalipsis 22:13. El alfa es la primera letra del alfabeto griego y omega la ultima, así como en la Biblia nos números tienen una simbología particular también las letras del alfabeto griego, la letra alfa simboliza el principio del tiempo, el momento que Dios creo los cielos y la tierra en el libro del Génesis, y omega el final del tiempo del Libro del Apocalipsis, es decir, la concreción del Reino de los Cielos entre los hombres. Jesús personifica el principio y el final de los tiempos, él es la eternidad misma de Dios, Jesús es eterno y coexistente con el Padre.
La eternidad es la posesión simultanea de todo el tiempo, pasado, presente y futuro, Dios existe desde un eterno presente, la eternidad es un atributo divino, es decir una perfección no transmisible de Dios, sólo Dios es eterno, nos explica Tomas de Aquino en su obra Suma de Teología. Esto tiene un sentido muy importante porque nos esta diciendo implícitamente que el tiempo es una propiedad del universo, por ejemplo, la pregunta: ¿Que hacia Dios antes de crear al mundo?. La pregunta no tienen ningún sentido porque el tiempo no existía antes de la creación de Dios, de hecho la metafísica nos explica que los objetos inmateriales, como la sabiduría, la verdad, el bien o los números, son objetos eternos e inmutables, es decir solo los objetos físicos están sujetos al cambio del tiempo.
Jesús nos esta explicando que nada esta mas allá de él, o que en él está contenida toda la historia de la humanidad, Jesús trasciende todo conocimiento del hombre, este es uno de los misterios más profundos de la Biblia, Jesús como la personificación de Dios, como «hijo del hombre». Esta afirmación de Jesús como personificación de los atributos de Dios tiene también otro sentido, es la octava y ultima afirmación, la más importante, la que completa los siete «yo soy» del evangelio de Juan, el siete representa el mundo, la creación fue hecha en 7 días, pero el 8 significa «un algo» superior al mundo material, y ese algo es la eternidad de Jesús.

Jesus transciende la historia de la humanidad, él es la eternidad misma.

Misterios espirituales: el significado de la Parábola de la moneda perdida en los evangelios

«¿A qué se parece el reino de Dios?—continuó Jesús—. ¿Con qué voy a compararlo?» Lucas 13:18. El Señor Jesús nos introduce en la enseñanza de los misterios espirituales a través de la enseñanza de Parábolas. El objetivo de estos cuentos, fábulas, o historias que nos relata el maestro Jesús es ilustrarnos con comparaciones de la vida cotidiana determinados conceptos de la doctrina espiritual como por ejemplo, la expansividad, la progresividad, la autoayuda, el autonocimiento.
La misericordia es un de los dones mas importantes de la doctrina del Reino de los Cielos, la misericordia se define como amabilidad, afabilidad, gentileza, compasión, benevolencia, benedicencia (evitar hablar mal de los demás). La misericordia es el camino hacia la iluminación espiritual (Gnosis, Juan 3:3-8); la misericordia cuando es vivida con constancia establece fuertes vínculos de solidaridad entre los convivientes, sin misericordia el hombre se reduce a la impiedad y la barbarie: ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Salmos 133:1.
Muchas de las parábolas de Jesús se refieren a este hermoso don espiritual como por ejemplo la Parábola del Buen Samaritano, la Parábola de la oveja perdida y encontrada, la Parábola de la moneda perdida, y la Parábola del hijo prodigo.
Jesús es criticado por los fariseos por sentarse a comer con publicanos, prostitutas y pecadores, pero Jesús les responde amablemente explicándoles su misión, él por su infinita misericordia no viene por los que están sanos sino por los que están perdidos, como esa mujer que busca en su casa la moneda que esta perdida:
«O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y, cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ´Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido´. Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.» Lucas 15:8-10.
Jesús viene a nuestras vida a enseñarnos el camino correcto de la vida: «Sean compasivos, así como su Padre es compasivo». Lucas 6:36.

Los misterios del sabio: La reina de Sabá se quedo atónita al ver la sabiduría de Salomón. 1 Reyes 10:4

La sabiduría no tiene solo que ver con buenos consejos para vivir feliz, esa es la visión que tiene el coaching de la sabiduría.
La sabiduría es el acceso a los misterios del universo, con aquellos conocimientos que están en nosotros mismos pero que nos lo podemos racionalizar.
El hombre racional es básicamente una mente dividida, por eso ciertos conocimientos están ocultos a la razón. En cambio con el sabio no ocurre eso, los procesos de integración de la mente son diferentes. Es el sabio el que posee las respuestas a los grandes misterios, el sabio es la persona semejante a Dios en esencia. Dios que es el más sabio le dice al profeta Jeremías: «Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.» Jeremías 33:3.
La historia nos narra como grandes emperadores, Alejandro del Grande por ejemplo, conquistaron reinos enteros en la búsqueda de secretos místicos como la Inmortalidad, la vida eterna y el destino. ¿Cuándo un rey ya tenia demasiadas riquezas, que otra cosa podía buscar que no fuera la inmortalidad?
Por eso la Biblia nos narra una historia con un final feliz, como la Reina de Sabá que estaba en la búsqueda de conocimientos místicos y secretos, hizo un gran viaje y recurrió a la persona correcta, el Rey Salomón quién como Sabio tenía todas las respuestas que ella buscaba:
«La reina de Sabá se enteró de la fama de Salomón, con la cual él honraba el nombre del SEÑOR, así que fue a verlo para ponerlo a prueba con preguntas difíciles. Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande. Sus camellos llevaban perfumes y grandes cantidades de oro y piedras preciosas. Al presentarse ante Salomón, le preguntó todo lo que tenía pensado, y él respondió a todas sus preguntas No hubo ningún asunto, pro difícil que fuera, que el rey no pudiera resolver.» 1 Reyes 10:1-3.
Habiendo obtenido los conocimientos que la reina busca admirada bendijo al Rey: «La reina de Sabá se quedó atónita al ver la sabiduría de Salomón y el palacio que él había construido, los manjares de su mesa, los asientos que ocupaban sus funcionarios, el servicio y la ropa de los camareros, las bebidas, y los holocaustos que ofrecía en el templo del SEÑOR. Entonces le dijo al rey: ´¡Todo lo que escuché en mi país acerca de tus triunfos y de tu sabiduría es cierto! No podía creer nada de eso hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Pero, en realidad, ¡no me habían contado ni siquiera la mitad! Tanto en sabiduría como en riqueza, superas todo lo que había oído decir. ¡Dichosos tus súbditos! ¡Dichosos estos servidores tuyos, que constantemente están en tu presencia bebiendo de tu sabiduría!» 1 Reyes 10:4-8.
Finalmente el rey y la reina se intercambiaron regalos y se despidieron.

Los misterios del Reino: El significado bíblico de la Parábola del Banquete de Bodas

Jesús compara el Reino de los Cielos con una celebración: el Reino es alegría, felicidad radiante, gozo. Es por esto que el maestro nos relata la Parábola del Banquete de Bodas:
«Jesús volvió a hablarles en parábolas y les dijo: ´El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero estos se negaron a asistir al banquete. Luego mandó a otros siervos y les ordenó: ´Digan a los invitados que ya he preparado mi comida: Ya han matado mis bueyes y mis reses cebadas, y todo está listo. Vengan al banquete de bodas´. Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio. Los demás agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron. El rey se enfureció. Mandó su ejército a destruir a los asesinos y a incendiar su ciudad. Luego dijo a sus siervos: ´El banquete de bodas está preparado, pero los que invité no merecían venir. Vayan al cruce de los caminos e inviten al banquete a todos los que se encuentren´. Así que los siervos salieron a los caminos y reunieron a todos los que pudieron encontrar, buenos y malos, y se llenó de invitados el salón de bodas.
Cuando el rey entró a ver a los invitados, notó que allí había un hombre que no estaba vestido con el traje de boda. ´Amigo, ¿Cómo entraste aquí sin el traje de boda?´, le dijo. El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: ´Atenlo de pies y manos, y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes´.
Porque muchos son los invitados, pero pocos los escogidos.», Mateo 22:1-14.
El Reino de los Cielos es una invitación universal a todos los seres humanos a participar de la vida de Dios, «vivir sus dones» es convivir con Dios, este es el verdadero significado de la parábola. Pero no todos aceptan esta invitación, los que pecan, los que practican el error, no pueden participar de la «celebración de Dios». Y los que aceptan participar de estos misterios tienen que tener el corazón bien predispuesto, estar preparados, «estar bien vestidos», sin conversión Dios no puede aceptarnos.

La Parábola del Banquete de Bodas